En el parque Amestoy es donde se encuentra la Oficina Regional de Turismo, parada casi obligada para todos aquellos que visitan la ciudad por primera vez y desean obtener información detallada y actualizada sobre los lugares más emblemáticos para visitar, así como sobre las actividades y eventos que vayan a tener lugar durante su estancia.
El antiguo parque fue sometido a una profunda reforma que finalizó en el año 2011, aun-que con posterioridad se acometieron varias obras para eliminar las barreras arquitectónicas, entre ellas la sustitución de parte del pavimento de adoquín y la construcción de una rampa.
Es una de las zonas más concurridas de Castro-Urdiales, por lo que a principios de 2020 se eligió como ubicación para instalar unas letras de grandes dimensiones con el nombre de la ciudad. Situadas en el borde marítimo del parque, se diseñaron en verde y blanco por ser estos los colores de la bandera castreña.
El frente marítimo permite apreciar las magníficas fachadas modernistas de varios de los edificios de la Avenida de la Constitución, los cuales presentan como elemento más característico los miradores acristalados, imagen muy común en las ciudades del Cantábrico, y entre los que destaca la casa de la familia Salvarrey, cuyo proyecto fue diseñado por Achúcarro y dirigido por Leonardo Rucabado como maestro de obra.