Cuna de la primera edición del Quijote y residencia de las figuras de nuestra literatura, este tradicional barrio es hoy uno de los puntos neurálgicos del centro histórico de Madrid, concentra teatros, restaurantes, hoteles y comercios. Conserva un sabor especial en sus calles y plazas peatonales y edificios históricos. Es un punto de encuentro para disfrutar, en un marco único, del ocio en Madrid.