Pasar al contenido principal
6

El Hospital de Gorliz

Ver en el mapa

Uno de los edificios más conocidos en Gorliz es el Hospital, antiguo Sanatorio Marino que actualmente pertenece a la red de hospitales de la sanidad pública vasca. Ubicado a pocos metros de la playa, sus colores claros y singular fachada lo convierten en un edificio fácilmente reconocible.

 

El Hospital de Gorliz

 

Fue inaugurado en junio del año 1919. A nivel estatal fue el primer edificio de estas características construido en su totalidad con hormigón armado.

 

En cuanto a la forma y los colores utilizados, se hizo tomando como ejemplo los edificios similares que había en la época en la ciudad francesa Pas de Calais. Hay turistas que piensan que es un balneario por cómo es la fachada del edificio.

 

Ya en el diseño se contemplaba que los ventanales iban a ser amplios para dejar pasar mucha luz natural, la helioterapia.

 

El Hospital de Gorliz

 

El ideólogo del ahora Hospital de Gorliz fue el doctor Areilza. Él, en colaboración con otros profesionales, redactó un proyecto para atajar la crisis sanitaria que vivía Bizkaia en esos tiempos de industrialización y condiciones de vida precarias. Cada vez era mayor la población infantil enferma de tuberculosis ósea, y decidieron que era el momento de frenarlo.

 

Para ello, analizaron las aguas marinas, la ubicación y las condiciones climáticas de varios lugares, hasta decidir que se construiría en Gorliz. A parte de un amplio espacio para poder ubicarlo junto al mar, Gorliz contaba, y lo sigue haciendo, con unas aguas ricas en yodo y con más horas de luz solar que ningún otro lugar en Bizkaia. Así se creó el primer Sanatorio Marítimo Helioterapéutico.

 

A medida que con el tiempo la cantidad de niños y niñas con tuberculosis osea fue disminuyendo, fueron tratando también otro tipo de enfermedades.

 

El Hospital de Gorliz

 

Durante la Guerra Civil, en 1937, el Sanatorio tuvo que ser evacuado. Quedó vacío de pacientes y del personal que los asistía. La mayoría fueron a Francia donde pudieron continuar con el tratamiento.

 

Más de un siglo después, el Sanatorio sigue en pie, con la función de hospital.

 

El Hospital de Gorliz

 

En sus jardines se encuentra el busto del benefactor Laureano de Jado. Y en Astondo, mirando hacia su obra, se sitúa el monumento al Doctor Areilza. Ambos son obra del escultor vallisoletano Moises de Huerta.

 

busto del benefactor Laureano de Jado

 

 

Volver al índice