La playa artificial de Ostende, creada a principios de los años 90, está ubicada en la zona más occidental de la ciudad, lo que permite el disfrute de las actividades playeras con menos aglomeraciones.
Tiene forma de concha, y sus aguas tranquilas y cristalinas permiten el baño sin peligro. En el año 2018 le fue otorgada la Bandera Azul por su calidad.
Tiene una longitud de 1.100 metros y 50 de ancho, su arena es gruesa y de color gris. Dis-pone de duchas, papeleras y aseos, y en la temporada de verano cuenta con servicio de vigilancia.