Originalmente sede de los juzgados, el edificio que acoge actualmente el Ayuntamiento de Palma se ubica en el centro neurálgico de la ciudad, donde mejor se oyen sus latidos: la plaza de Cort. Una plaza viva, con sus terrazas, y donde la gente local se reúne para celebrar fechas señaladas como la Navidad o las fiestas patronales de San Sebastián, entre otras.
El edificio es una muestra de ese mestizaje arquitectónico que caracteriza al casco histórico de Palma, con elementos góticos, barrocos y modernistas. Destaca también su pinacoteca, especialmente su galería de varones ilustres del Reino de Mallorca.