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3. Formación planetaria

En nuestra galaxia existen grandes nubes de gas y polvo. En aquellas zonas donde la densidad es mayor, el material comenzará a compactarse, generando una protoestrella con un núcleo cada vez más denso y con presiones tan altas que desencadenan reacciones nucleares. Estas reacciones se estabilizarán y la estrella podrá “vivir” millones de años en un cierto equilibrio.

 

¿Siempre se forman planetas alrededor de una estrella? La respuesta es que aún no lo sabemos, pero sí sabemos que la formación planetaria es algo muy común en nuestra galaxia y que, a grandes rasgos, este proceso se puede describir en tres fases.

 

Puede seguir las tres fases en el audiovisual proyectado en el centro de la mesa. También puede ir bordeando la mesa para seguir las explicaciones marcadas como 1, 2 y 3. Además, podrá apreciar la textura de cada etapa mediante una impresión 3D que da una idea de la componente dominante: gas o polvo.

 

Este proyecto ha sido realizado por el Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF) en Chile.

 

Fase 1

Al mismo tiempo que la estrella gana material de su nube natal, alrededor se va formando un disco del mismo material, que contiene un 99% de gas y solo un 1% de polvo. Conforme la estrella sigue formándose, pero comienza a irradiar, empuja el material del disco, evacuándolo hacia el exterior. Por eso el exterior del disco es más voluminoso.
Si se fija, la textura del disco es suave y es abultado porque está compuesto principalmente de gas.

 

Fase 2

En muy pocos millones de años, la cavidad del centro se ha hecho más grande y el disco de gas se ha dividido, dejando un nuevo surco. La razón es que el polvo va formando grumos, que por efecto de la gravedad chocan entre sí y van creando cuerpos cada vez más grandes. Si alguno de estos cuerpos crece en masa hasta convertirse en lo que será planeta, entonces se produce este nuevo surco.

 

Fase 3

El gas alrededor de la estrella se ha disipado, dejando dos cinturones formados por restos rocosos y polvo. En nuestro sistema solar, el más lejano se conoce como cinturón de Kuiper, y los restos que contiene se encuentran helados. De ahí vienen los cometas que nos maravillan con sus colas de gas cuando pasan cerca del sol.

El otro, de un radio menor y más cercano a la estrella, se conoce como el cinturón de asteroides.

En nuestro sistema solar, entre estos dos cinturones habitan los planetas gigantes, que entendemos que pudieron acumular grandes masas de gas al formarse, cuando el disco era rico en esa componente. Entre el cinturón de asteroides y la estrella, se encuentran los planetas rocosos, entre ellos nuestro hogar. 

 

Así se formó nuestro sistema solar hace unos 4.600 millones de años.

 

Una vez haya dado la vuelta completa a la mesa, habrá llegado de nuevo a la zona de parada inicial. Si quiere conocer más sobre los planetas del sistema solar, su tamaño, composición y textura, vuelva por el mismo recorrido por el que ha llegado a la mesa y continúe por el recorrido

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