Este importante museo de cerámica se construyó
durante la última década del siglo XV (15).
El Marqués de Dos Aguas ordenó reformarlo en 1740.
En esta reforma se hizo la gran portada,
que es lo que da fama a este palacio,
por su inquietante belleza.
José Vergara construyó la portada
con los dibujos de Hipólito Rovira.
Con Rovira colaboraron Ignacio Vergara y Luis Domingo.
La portada tiene 2 alturas y está hecha con alabastro del país.
Una imagen de la Virgen preside la altura de arriba.
En la altura de abajo, 2 cántaros que echan agua rodean la puerta.
Las aguas representan 2 ríos
que se mezclan con una forma y una vegetación curiosas.