Enrique de Areilza Arregui nació en Bilbao
en 1860 y falleció en 1926.
Enrique de Areilza Arregui estudió
medicina en Valladolid e hizo el doctorado
en Madrid.
Fue conocido por el trabajo
qué hizo para ayudar a los mineros
que sufrían algún accidente en las minas.
Minas: Es el lugar donde se extraen los minerales.
Con 22 años fue el primer director
de los hospitales mineros de Triano.
Los mineros que sufrían accidentes en las minas
llenaban las salas del hospital.
La mayoría eran heridos por fracturas de pelvis y de cráneo.
Enrique de Areilza fue de los primeros cirujanos
que realizó cirugías médicas craneales.
Tenía mucha fama y prestigio
por lo bien que lo hacía.

Viajó por Europa para estudiar nuevas
técnicas médicas que hicieron que su hospital
fuera de los mejores.
Los estudios que hizo en París
fueron muy importantes para su formación.
Junto con su equipo médico consiguió
que bajara la mortalidad obrera
y mejorar las condiciones alimentarias y de higiene.
En 1885, organizó en Bizkaia
la campaña contra la epidemia de cólera.
El cólera es una enfermedad muy infecciosa
por tomar alimentos o agua contaminada.
En aquella época el cólera mataba a mucha
población minera.
Le nombraron presidente
de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.
En 1900 inauguró la clínica llamada "Sanatorio Bilbaíno".
En aquella época la tuberculosis ósea
provocaba mucha muerte infantil.
El doctor Areilza consiguió que la Diputación
le diese dinero para construir un hospital
antituberculoso infantil.
Tuberculosis ósea: Es una enfermedad que daña los huesos.
Este hospital se construyó en Gorliz en junio
del año 1919.
El Doctor Areilza fue presidente
de la primera Junta del Colegio Médico
de Bizkaia.
Hizo un estudio de las consecuencias
de la epidemia de la gripe.
También fue director del
Hospital Civil de Basurto.
Realizó un viaje por Europa para hacer un estudio
sobre técnicas médicas avanzadas.
Técnicas médicas avanzadas: Son métodos de medicina nuevos.

En 1926 puso en marcha la Escuela para personas
con discapacidad.
Enrique Areilza se murió en Bilbao en
en el año 1926 por una enfermedad.
Después su muerte, se escribieron artículos
donde se reconocía su gran labor como médico.
Hay un monumento en su memoria,
frente al Sanatorio de Gorliz.
También hay una importante calle de Bilbao
que tiene como nombre Doctor Areiza.