Es una escultura conmemorativa dedicada a los marineros que con su fe y perseverancia consiguieron que el descubridor de América llevara a buen fin su epopeya.
La realizadora del proyecto fue Gertrude Vanderbilt Whitney, escultora americana, discípula de Rodin en Paris donde estudió, además de en Nueva York. Precisamente allí está situado el Museo Whitney fundado en 1931. La escultora fue nombrada "hija adoptiva" de la ciudad de Huelva.
Fue inaugurado en 1929.