Los Jardines Botánicos, más allá de su reconocimiento como espacios verdes con interés recreativo, son la cara visible de unas instituciones dedicadas a la investigación, conservación, divulgación, educación y sensibilización, promoviendo el conocimiento y la importancia de la diversidad vegetal y fúngica. Los jardines representan además refugios de biodiversidad en las áreas en las que se encuentran, desempeñando un papel esencial en la conservación de las especies vegetales.
Real Jardín Botánico-CSIC
Fundado el 17 de octubre de 1755 por el rey Fernando VI en el Soto de Migas Calientes, se trasladó en 1781 al actual emplazamiento en el Paseo del Prado con el rey Carlos III. Su integración en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se produce en 1939, constituyéndose en un centro de investigación de este organismo. Desde su fundación, y a lo largo de los siglos ha sido actor y testigo de la evolución científica de las ciencias botánicas, tomando un papel de referente en el estudio de las plantas y hongos. En la actualidad, el Jardín alberga y conserva de forma activa diversas colecciones científicas, entre las que destacan:
- Herbario, con más de 1 millón de ejemplares de plantas y hongos reunidos desde 1740, que han servido como referencia para importantes estudios de la flora americana a través de los ejemplares reunidos durante las reales expediciones de los siglos XVII y XVIII, y para la Flora iberica, coordinada desde esta institución entre 1980 y 2023.
- Archivo histórico, donde se custodia la documentación relativa a la institución y sus investigadores, y la producida en documentos e ilustraciones por las expediciones científicas españolas de los siglos XVII al XIX.
- Biblioteca, que alberga una amplia y variada colección de obras dedicadas al estudio de la Botánica, incluyendo las obras clásicas de su fondo histórico, tratados generales, floras, estudios taxonómicos, entre otros, así como obras relacionadas con otras disciplinas afines como jardinería, agricultura, silvicultura o biología aplicada a las plantas.
- Colecciones vivas, que constituyen en su mayoría la sección expositiva al público, y cuya producción y mantenimiento han permitido desarrollar y recopilar una vasta experiencia en el cultivo y la gestión de las plantas silvestres de todo el mundo, muchas de las cuales se encuentran amenazadas en sus hábitats naturales.
Además, cuenta con importantes servicios técnicos de apoyo a la investigación, como:
- Unidad técnica de apoyo a la investigación, que agrupa los laboratorios, equipamiento y personal técnico necesarios, para aplicar las técnicas de biología molecular y de microscopía electrónica y de alta resolución, en el estudio de la biodiversidad de plantas y hongos.
- Unidad de Cultura Científica, que se caracteriza por su amplia oferta de proyectos y actividades educativas para divulgar el conocimiento de la diversidad vegetal y fúngica.
Bancos de Germoplasma
Son lugares especializados en la recolección, almacenamiento y conservación ex situ de semillas y material vegetal genético. La conservación ex situ, entendida como la preservación de la diversidad genética de las especies y los ecosistemas fuera de sus hábitats naturales, se considera una estrategia fundamental para la preservación del Patrimonio Biológico. Es una herramienta efectiva en la protección de la flora silvestre amenazada, garantizando la supervivencia de las especies frente a factores como la destrucción y desaparición de hábitats, los efectos del cambio global, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales, que contribuyen a una pérdida de la biodiversidad.
¿Por qué conservar semillas?
La semilla es una estructura que se forma a partir de la fecundación en las plantas con flores y permite su reproducción y, por tanto, la capacidad de perpetuación de la vida en el planeta, de ahí la importancia de su conservación. Contiene un embrión en estado latente y los nutrientes necesarios para su desarrollo cuando las condiciones de humedad, temperatura e iluminación son adecuadas. Debido a su naturaleza, muchas semillas pueden ser conservadas en Bancos de Germoplasma en condiciones controladas de baja temperatura y humedad relativa manteniendo su viabilidad a largo plazo.
“Las semillas son cápsulas de tiempo, recipientes que viajan a través del tiempo y el espacio. En el lugar y el momento apropiado, cada semilla da lugar a una nueva planta.”
Rob Kesseler y Wolfgang Stuppy en Semillas: La vida en cápsulas de tiempo (2012)
Banco de germoplasma del Real Jardín Botánico-CSIC (BGVMA)
Se creó en 1982 con el propósito de preservar semillas de origen silvestre de la península ibérica y los países de la cuenca Mediterránea, así como para proporcionar apoyo a la investigación. En la actualidad, sus objetivos principales son la de conservación de especies endémicas, amenazadas y raras de la península ibérica y de las familias Amarillydaceae, Iridaceae y Liliaceae.
Actualmente, conserva 3500 accesiones de aproximadamente 1600 taxones diferentes. Cada accesión es un lote de semillas de una especie que ha sido recolectada en un lugar determinado en un momento específico, provisto de un código de recolección que lo identifica y lo acompaña desde el momento de la recolección en el campo hasta su conservación definitiva.
El BGVMA forma parte de la Red Española de Bancos de Semillas (REDBAG), incluida en la Asociación Iberomacaronésica de Jardines Botánicos (AIMJB), así como de la Red Europea para la Conservación de Semillas Silvestres (ENSCONET), de la Red de Centros de Conservación del Mediterráneo (GENMEDA) y del Banco de Germoplasma Forestal y de Flora Silvestre en Red coordinado desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A través de estas redes, se articulan esfuerzos coordinados para promover la conservación de especies silvestres.
Exposición
Semillas Amenazadas: un viaje a través del microscopio incluye 40 imágenes de semillas de especies incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA).
Para la organización y nomenclatura de los nombres científicos se ha seguido el criterio establecido en la obra Flora iberica.
Los nombres vernáculos de las plantas proceden también de la base de la Flora iberica o de la base de datos del Proyecto Anthos.
Las categorías específicas de especies amenazadas corresponden a las recogidas en el Decreto 139/2011 para el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.